Nino, casualmente, abrió la puerta del armario: frente a él apareció un gran regalo.
La pregunta "¿qué será?" empezó a revolotear en su cabeza.
A la mañana siguiente, cuando Nino se abalanzó sobre el paquete, encontró un regalo que parecía muy aburrido.
Sólo después fue descubriendo poco a poco todas las sorpresas que guardaba en su interior.