Cuando llega el viento del norte, en Sevilla la Chica puede pasar cualquier cosa: que desaparezcan los puntos del penal justo cuando el Soto Alto se juega el descenso, que nadie sepa dónde está Radu o que unos amigos de tus padres se instalen en tu casa y pongan todo paras arriba.
Cuidado, Futbolísimos, que ya está soplando.