Descripción
Poemario sutil y riquísimo, suerte de manual para descubrir la vida, mejor dicho, aquellas cosas que valen la pena: el idioma de los caballos, el silencio de la luna, la oscuridad, las estrellas. Es también un instructivo para entender la naturaleza y los seres que la habitan: la montaña, los monstruos, los árboles, los peces, las luciérnagas. El narrador señala, guía, muestra el camino a las palabras, al lenguaje de los objetos aparentemente inanimados, de los animales. Le sugiere a ese —esa— destinatario de los versos modos de ver y entender las voces, “el espíritu de todo”. Hasta pensar en el desvanecimiento mayor, ese momento en el que se es una nube.